miércoles, 26 de enero de 2011



          Este conjunto se lo regalé el año pasado a mi amiga Mónica. Color ideal acorde a su color de ojos. Con tupís de medidas diferentes, y unos corazones.


          Bandeja para el café, craquelada y con papel de servilleta.

martes, 18 de enero de 2011

   
           Viernes, dieciseis de Enero del año 98.  Pasé la tarde, como tantas otras desde hacía unos meses en el hospital. Mi padre estaba hospitalizado, llevaba desde finales de Octubre. Las cosas no iban bien. ¡Fueron tantos años así! 18, más o menos. Pero en los dos últimos años, las estancias en el hospital eran cada vez más frecuentes. Sobre todo con los cambios de estación. Y mi madre siempre a su lado.
          Aquella tarde, me fui a una hora determinada porque tenía una reunión en un cuerpo de voluntariado en el que estaba por aquel entonces. Marché, avisé que al día siguiente iba a cumplir los recados que me habían encomendado, ir hasta a la aldea, a correos, etc, etc.
         Cuando me faltaba muy poco para llegar, me llamaron al móvil, que me pasase por allí. Llegué en escasos minutos, estaba muy cerca. Subí apresuradamente, cuando llegué al pasillo, lo que vi, fue a la doctora de guardia saliendo y cerrando la puerta tras de si, me vio y negó suavemente con la cabeza..., lloros al fondo...
         Parecía todo tan irreal... estaba aterrada. Por su falta, pero sobre todo por como sería la vida sin él. La relación madre-hija nunca había sido muy fácil, y eso me daba pánico. Al mismo tiempo estaba tranquila porque sabía que después de tantos años, al fin dejaría de sufrir. Todo fue muy apresurado después, recoger, ir a casa, llamar a la familia, tratar de lo que estaba por llegar.
        Afortunadamente en aquellos tiempos, vivía alguien conmigo que me valió la vida. Fue de una gran ayuda para mi. Mucha gente me ayudó, mis amigos, la familia, pero D. pasó en casa los momentos en los que los demás se iban. Eso nunca lo olvidaré.
       Y en el fondo, siempre me he sentido culpable. Culpable, porque siempre soy una tardona, me retrasé en salir, en hacer las cosas, en volver. Y no puedo dejar de pensar, aún 13 años después. que si hubiese llegado antes le hubiese visto. Alguien me dijo una vez, que si fue así, fue porque él no quería que yo lo viese de esa manera. No lo se.
       Sólo se que le dije, hasta mañana papá, mañana al mediodía vuelvo. Y llegué, llegué a la 1, pero llegué tarde.
       Hasta siempre, papá. Te quiero aunque creo que nunca te lo dije, al menos de mayor. Un beso y un gran abrazo.




       Y como hoy va de bodas, pues he aquí el juego que me hice de pendientes, anillo y colgante de swarovskis, cuando fue la boda de María y Pablo. También gustaron mucho.




         Este verano estuvo lleno de bodas, jeje, así que, ahí anduve preparándome pendientes pentabola, anillo nenúfar, colgante, ... para ir de fiesta (en Madrid, con Fran y Angeles, y aquí, con Isa y Roberto). Lo cierto es que tuvieron bastante éxito.

lunes, 10 de enero de 2011






               Algunos tienen la servilleta entera, vienen muy bien para poner un bizcocho, por ejemplo.






              En esta ocasión, están decorados con servilletas.





                Ahora que las fiestas navideñas han terminado, toca guardar todo lo relacionado con ellas, incluídas diversas fuentes o bandejas, que han venido muy bien para presentar los turrones, polvorones y demás dulces que solemos comernos en estas fechas. Estas han sido hechas con tela y craqueladas.

jueves, 6 de enero de 2011



              En este día de ilusión, que todos los buenos deseos se cumplan. Mucha felicidad.

miércoles, 5 de enero de 2011





              Y aquí la última ocurrencia de estas Navidades. Como hay que reutilizar todo, pues yo me decidí por los vasitos de yogur de cristal. Con pinturas vitrales, brillo y con un poco de paciencia.... así se quedaron, geniales para poner unas velitas. Muy navideños. A la vecina le encantaron. Si es que tengo una vecina muy agradecida... lo dicho, ¡así da gusto! Anita, ¿te gustan?

martes, 4 de enero de 2011



             Esta pulsera de cuero fue el regalo de cumple de mi mejor amigo. Cuero, dos tipos distintos de entrepiezas y un cierre de fundición. La verdad es que le encantó. Muy en su estilo y le lucía fenomenal, ¡por cierto!




              Aquí tengo una de las últimas cosas que preparé, un dispensador de cápsulas de Nespresso, para cuando vengan las visitas... y para disfrute propio! La verdad es que llama bastante la atención. Está decorada con papel de decoupage y esponjada.
         Hoy toca tarde de recados otra vez. Tarde lluviosa. ¡Qué pereza! Entre ellos está prevista una visita al "Ofeitoamán", feria de artesanía que se lleva haciendo aquí desde hace veinticuatro años. Y hoy, recordando como supe de la existencia de dicha feria (una chica me habló de ella en una noche de tren rumbo a casa), recordé otra cosa que con el paso del tiempo había ido dejando escondida en un rinconcillo de la cabeza, aunque no olvidada.
        Hace ahora 20 años, yo estaba trabajando en Toledo. Era el fin de año del 1990-91 y vine a casa el fin de semana previo a nochevieja. Siempre viajaba en bus, porque era más económico que el tren. A veces hacía arreglos en el trabajo. Iba un día de tarde para que el viernes me dejasen libre, poder coger el bus a Madrid, y de allí, el del mediodía a casa. Pero ese fin de semana, ya no se por qué motivo, no fue así. O estaba el autobús lleno, o me daba reparo volverle a pedir al jefe para salir, o, o, o... o que se yo. El caso es que en ese fin de semana pillé ida y vuelta en tren. Era el de la noche, creo que salía sobre las 10 y pico, pero yo llevaba todo el día fuera de casa y completamente ignorante sobre las noticias del día. Cuando subí al compartimento, me junté con otras 3 chicas, y empezaron a hablar de un suceso que habían visto en el telediario antes de salir hacia la estación. Al parecer el autobús de Enatcar que hacía la ruta Madrid-Vigo, y que salía a la 1,30, se había accidentado en el nudo de Puerta de Hierro. Decían que todo pintaba muy mal. Llegamos a Vigo con retraso (¿Cómo no?). Las noticias horribles. Murieron 12 personas en el accidente, me parece que casi todos de Orense.
        ¿Por qué no fuí en ese bus? pues no lo se, a lo mejor porque no era el día. El caso es que yo, que siempre iba delante, en primera fila para ver el paisaje, y para librarme de los malos humos (en aquellos viejos tiempos aún se podía fumar durante los viajes y eso para mi era una tortura)... ni me lo quiero imaginar. Cada vez que lo recuerdo, se me hace un nudo en la garganta, necesito coger aire, sosegarme y seguir.
       Y el viaje de vuelta... inolvidable por lo duro que fue. No soy capaz de olvidar la cantidad de entierros que vi, según íbamos pasando pueblines de Orense. Y cada vez que vuelvo a pasar por esa curva, saliendo de Madrid, sigo recordando la imagen de ese autocar, volcado, sin techo, con todas las maletas desperdigadas y con toda aquella pobre gente.

http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1990/12/29/040.html




                   Caja para infusiones con forma de tetera, decorada con servilleta, en tonos azules. La más apropiada para la cocina de la vecinita... ¡qué contenta se puso el día de su cumpleaños!. Cada vez que le vienen por casa, ahí la pone en el centro de la mesa para que se sirvan... ¡Si es que así da gusto!




                 Estos pendientes y colgante me los hice para ir al bautizo de una primita. La verdad es que lucían muy bien, comienzos de Agosto, aunque al ser al norte de Lugo, hizo un día bueno de puro milagro. (Recuerdo como el día anterior llovía "de lo lindo" y había que ir con plumífero del frio que hacía).
                 Los hice con swaroskis de 4 y 5, bola facetada, corazón,  unos rondeles y ... manos a la obra.
       Hoy ha tocado madrugar de nuevo. Como es habitual, noche supercerrada, pero la primera impresión al asomarme a la ventana fue como que si estuviese levitando, había una niebla que apenas se veía el suelo. Claro que también, desde un doceavo, no hace falta mucho para eso. Sólo faltaba que Jack el destripador se estuviese dando una vuelta por la acera.
      Como cada lunes (la diferencia es que era el primero del año), todo igual, la misma rutina, las mismas cosas, el mismo trabajo de cada día... Al menos la tarde ha sido más provechosa. Primero una fotografía diferente, para un regalo de Reyes distinto. Lo mostraré en su momento. Y después, he ido a aprovisionarme para nuevas pulseras de cuero. Ya las pondré cuando las tenga. Y vuelta al hogar, eso si, paraguas en mano, que la niebla matutina acabó convirtiéndose en buenos chaparrones.
      Y para rematarla, sólo a mi se me ocurre llamar para instalar el antivirus del adsl al ordenador. Más de una hora y pico ha llevado el dichoso trabajito... buuuuffffff. Al menos, ahora está todo bien protegido de virus... (se supone).
      Y así ha transcurrido el primer día laboral del año... o sea como los días de todos los años.

      !Nunca peor!

sábado, 1 de enero de 2011



      Mi primer anillo de swarovskis.