lunes, 9 de noviembre de 2015

Vacaciones 2015 en Francia


Estas han sido unas vacaciones muy especiales, intensas y muy disfrutadas. 
Unas vacaciones en coche, a la aventura, con algún incidente, pero estupendas y maravillosas, tanto que tantas semanas después, yo todavía no me he centrado del todo.

He aquí mi versión...

Preparativos:

Siempre con la incertidumbre de si se puede o no ir hasta casi el último minuto, como suele ser habitual en los últimos años, poco a poco fui rescatando información (el blog que descubrí en el camino: “Viajeros Callejeros” fue un filón y una fuente de inspiración) e ilusionándome, como me pasa siempre antes de cualquier viaje de este calibre. En realidad, ante cualquier viaje, tengo que ser sincera.  Pero ya como una semana antes, salvo imprevistos de última hora, si era ya un viaje muy real. Era ya el momento de compras de última hora, revisión y lavado del coche, hacernos con provisiones para el camino, maleta hecha una semana antes….

Y llegó el gran día.










Maletas llenas de ilusión


Día 1 – 5 de Septiembre de 2.015:   Vigo-Bordeaux.

El despertador sonó a una hora poco habitual, son las 5 de la mañana y en pie de un salto. Nada que ver con los demás días de la semana en que el despertador suena a las 6 y no hay quien se levante. Con todo en el coche desde la tarde anterior, las vueltas justas por casa y fuera con toda la ilusión del mundo y sobre todo dispuestas a hacer muchísimos kilómetros. Pequeñas paradas a desayunar, un café, un baño, hasta que ya nos centramos y a tirar millas. Da mucha pereza salir de Galicia porque siempre es lo mismo, ¡hay que conducir tanto hasta que ves que el camino avanza! Pero al final, casi sin darnos cuenta llegamos a Irún. Última parada en el área de servicio antes de la frontera (qué recuerdos del año pasado), paradita técnica, rellenar el depósito antes de cruzar (en las autopistas francesas es bastante más caro, anda el litro diésel sobre 1,24-1,25 €), un cafecito, los últimos mensajes con wifi y de ahí, rumbo a Bordeaux.










Café en la última estación de servicio de Irún.



Este día pasó sin pena ni gloria, al llegar a Bordeaux, sobre 1.000 Km hechos, nuestro hotel  estaba en Bordeaux-Lac, un “Premier Class” buscado de madrugada por Cris que apenas durmió esa noche y con una habitación mínima y un tanto claustrofóbica, pero para nuestra parada más que suficiente. Aunque ahí ya pudimos comprobar que no había ascensor. Algo con lo que nos topamos con mucha frecuencia durante el viaje.
Una vez instaladas, nada más que pensar en cenar y dormir. Nos encontramos un McDonalds a la vuelta de la esquina y de ahí a dormir, después del día tan intenso no podíamos pensar en otra cosa.

Mañana aún queda mucho. 


Día 2 – 6 de Septiembre de 2.015:   Bordeaux-Evreux.


No pude escoger peor día para una de mis migrañas, malísima, náuseas, pero al final, estirando al máximo nuestra estancia en la habitación y con mucha ayuda de Cris, nos pusimos en marcha pasadas las 11, que es la hora de salir (nada que ver con las 8 de la mañana que habíamos planeado).
Más mal que bien empezamos el camino tiritando con el frio y malísima a más no poder, y en una de las primeras áreas de servicio de la autopista hicimos parada, para medicarse de nuevo y al fin funcionó. Aleluya, porque nos esperan unos 600 Km hasta llegar a Evreux.
Nuestra parada para comer fue en un “Paul” de la autopista, la verdad es que es todo riquísimo pero ya se va notando que los precios no son iguales que aquí. De comida, una ensalada y una infusión (por esta última me ventilaron 3 €) y a seguir camino.
La segunda metedura de pata del día, fue con el combustible. En las áreas de servicio de la autopista anda la cosa sobre 1,24. Y según mis fuentes de información, saliendo de la autopista ya empiezas a dar con gasolineras mucho más económicas. Será por eso que caí de bruces en una en la que el litro de gasoil salía a 1,59. Si, escribí bien. Vaya, que le puse 20 € pelados y a ver qué pasaba al día siguiente.
En Evreux, nos esperaba el Kyriad Evreux La Madeleine. Es la 2ª experiencia con un Kyriad y genial, igual que en el de Metz del otro año, aunque este no tenía ascensor.  
Para cenar nos indicaron una zona comercial en dónde se agrupan varios locales de comida. Por lo que vemos hay mucho esa costumbre, agruparlos en las afueras. Al final terminamos en un Búffalo Grill que estuvo genial.


Y a descansar que mañana realmente empezamos.


Día 3 – 7 se Septiembre de 2.015:   Evreux-Suisse Normanda-Evreux.
Al fin ya parece que estamos de vacaciones. Muy cerca del hotel nos encontramos un súper Leclerc, con gasolinera (a 1,08 €) y un lavado de coches, así que, manos a la obra.

  
Hoy nos vamos hacia la Suisse Normanda. Pero nos llevamos una buena decepción, porque no dimos con nada del otro mundo. Aunque por el camino descubrimos un lugar precioso. Uno de los que más nos gustó en todo el viaje.
Haras du Pin, son las caballerizas nacionales, también llamado el Versalles de los caballos por su esplendor y arquitectura del S.XVII. Nos metimos dentro y una chica que hablaba español nos estuvo explicando que los caballos los tenían de vacaciones en unos pastos de otra zona, pues habían estado participando en diversos certámenes. Una preciosidad. Lo recorrimos de arriba abajo, sacando fotos a mogollón.










Haras du Pin



Y ya por la tarde, dimos con un pueblo de cuento, Putanges-Pont-Ecrepin, con su puente decorado con macetas de flores y sus casas preciosas. Ya de regreso vimos Domfront, con un templo neobizantino y casas de entramado de madera. Prácticamente vacío, aunque no era muy tarde, las 7 de la tarde, pero a esas horas ya vamos comprobando que apenas queda nadie en la calle.

Putanges-Pont-Ecrepin





Domfront

Ya en el regreso tuvimos el percance con la rueda del coche. El gran susto del año. Pero afortunadamente salimos sanas y salvas de la autopista. Aunque el susto no nos lo quita nadie y pensar que un problema de 1 segundo con una rueda te puede cambiar la vida…


Y cambio de planes, otra noche más de hotel en Evreux y menos mal que nos indicaron que tenemos un concesionario de Renault casi detrás del hotel. Menos mal.

Mañana a la faena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario