jueves, 17 de marzo de 2016

Happy Saint Patrick's Day

Nunca he sabido de donde me viene la afición que tengo por Irlanda, pero es un lugar que siento como mi tierra, quien sabe si en alguna vida anterior fui irlandesa!!!! El caso es que me encanta su tierra, sus costas, su música, ¡sus oveja! y todo lo celta. Es uno de los lugares a los que siempre quise ir, y al fin, en la primavera pasada pude cumplir ese sueño, aunque solo fueron 5 días y con un viaje un tanto tortuoso, (vaya, eso puede quedar para una entrada más adelante). Pero ojalá algún día pudiese plantarme allí un mes entero y verla de cabo a rabo. Supongo que eso tendrá que quedar para más adelante.

Hoy es 17 de Marzo, festividad de San Patricio, patrón de los irlandeses y de la Isla Esmeralda...

San Patricio (384-461), arzobispo y misionero venido de Escocia, al que se conoce como el “Apóstol de Irlanda”,  acabó convirtiéndose en predicador del Evangelio en Irlanda en una época en la que se hallaba dividida por numerosos clanes, sometidos a la poderosa autoridad de los druidas. Formó un clero local y varias comunidades cristianas, introdujo la palabra escrita (en latín), respetando tradiciones y costumbres. A la muerte de San Patricio, la élite irlandesa ya era letrada y registraba su historia por escrito, se transformó casi exclusivamente en cristiana, pero la mayor parte de este legado fue destruido durante las incursiones vikingas de los siglos IX y X.

Una tradición irlandesa, le atribuye la hazaña de haber liberado la isla de serpientes. Actualmente, Irlanda es la única región de las Islas Británicas que carece de ofidios silvestres. En una ocasión, en la que tuvo que explicar lo que era la Santísima Trinidad, utilizó un trébol para ello, en dónde la 1ª hoja, era el Padre, la 2ª, el Hijo y la 3ª, el Espíritu Santo. A raíz de eso, el trébol (shamrock) pasó a ser un símbolo de la Iglesia Irlandesa, y actualmente identifica el país por completo. Falleció un 17 de marzo, se dice que del año 461, a causa de su vejez.

Entre los años 1845 y 1849, la cosecha de patatas, que se había convertido casi con exclusividad en el único alimento de la gran mayoría de la población, fue destruída por una plaga de parásitos, lo cual provocó que la población más humilde se viese privada de su principal y casi único alimento, lo que acabó provocando la Gran Hambruna Irlandesa, de proporciones catastróficas.



Alrededor de un millón de personas perecieron de inanición, vagando por los caminos después de ser desalojados de sus viviendas al no poder hacer frente a los pagos, lo cual los llevó a la gran emigración, a Inglaterra, Canadá, Australia, pero sobre todo a Estados Unidos. Se calcula que la hambruna y la emigración redujo la población de unos 8 millones de habitantes en 1845 a 4,5 millones en 1849.

Actualmente, en Dublín, en el Río Liffey, está el barco-museo Jeanie Johnston (una réplica auténtica), dónde se puede ver como en barcos como ese fueron cruzando el Atlántico rumbo a América del Norte, dónde hicieron su principal entrada en Nueva York. Los irlandeses son parte integral de los departamentos de policía en casi todo el país y en las alcaldías.


A día de hoy hay multitud de celebraciones de San Patricio, siendo la más importante la celebrada en Nueva York, dónde se hizo por primera vez en el año 1762. Se estima que unos 2 millones de personas acuden a verlo disfrazados. En Dublín, en cambio, se celebra desde el año 1996.


Y en numerosos lugares del mundo lo celebran "vistiendo" de verde esmeralda sus monumentos más emblemáticos.




Y si hay una canción que llevan todos los irlandeses consigo, el himno no oficial de Dublín, es la historia de Molly Malone, personaje del S. XVII, más bien una leyenda, ya que no hay pruebas de que existiese en realidad. Su estatua estaba en Grafton Street, pero debido a unas obras, la han cambiado a Suffolk Street, enfrente de las oficinas de Información y Turismo. Ataviada con un vestido largo y el carro dónde llevaba los cestos de los mejillones y berberechos.









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