Día 14 – 18 de Septiembre de 2.015: Quéven-Carnac-Golfe du Morbihan-Port Navalo-Vannes.
Después de una noche de diluvio, en la que me desvelé por
completo por el ruido de la lluvia en el tejado de la terraza, a las 7 sonó
implacable el despertador. Los chicos ya se han ido a trabajar, así que,
después de recoger todo y desayunar, nos despedimos del perro y continuamos con
nuestra ruta.
Vamos hacia Carnac, el lugar en dónde hay la mayor
concentración de monumentos megalíticos del mundo, casi 3000 menhires, y como
somos una ruina sobre ruedas, por más que seguimos las indicaciones y demás,
pues tengo que confesar que no los vimos, así que, no hay foto. Decidido, hay
que volver para encontrarlos.
Luego nos fuimos hacia el Golfo de Morbihan. Quiberon, desde
dónde sale el ferry hacia Belle-Île. Vimos una casa que impresionaba, en el
extremo mismo de la costa.
Hicimos parada en Vannes para instalarnos en el aparthotel
"Park & Suites Elégance Vannes” que
tenemos para los próximos 2 días y hacer compra, ya que aquí tenemos cocina. Está genial. Y
después continuamos nuestra ruta por el Golfo, recorriendo sus pueblecitos a lo
largo de la costa. Una ruta chulísima.
Lo mejor, los abuelitos que estaban paseando en nuestra
última parada en Port-Navalo (Arzon). Los dos mayores, pero el en un estado ya bastante
precario, y ella llevándole con todo cariño. Aparcaron, dieron un paseíto para
ver el mar, y de vuelta al coche. Todo amor.
Ya de regreso, nos damos una vuelta por Vannes en coche y lo
que vemos es muy bonito, el ayuntamiento, la parte medieval, para una primera
toma de contacto, ya que mañana tenemos previsto ir a pasearlo.
Y al fin, cena en la habitación. Poco a poco se van
consumiendo los días, ya vamos estando más cansadas y en breve ya empezaremos
con la vuelta.
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