Día 22 – 26 de
Septiembre de 2.015: Mi caaaasaaaa.
Dormir, descansar, sin despertador y sin pensar en todo lo
que hay recoger.
Redondeando:
-20 días recorriendo mundo,
-casi 7500 km recorridos,
-un susto, y ¡qué susto!,
-sitios preciosos, que piensas que nunca vas a ver, como la
casa de Monet en Giverny o Saint Michel,
-lugares inolvidables
como Mont Saint Michel,
-impresionantes como Point du Raz o los acantilados de
Etretat,
-ciudades reconstruidas que la guerra dejó arrasadas y que se
volvieron a poner en pie como Caen, Le Havre y tantas otras,
-pueblecitos preciosos como Honfleur, Dinan,
Rochefort-en-Terre, Beuvron-en-Auge, Locronan...
-¡puentes! Los que me dieron miedo, como el de Normandía, o
los que me dejaron con la boca abierta como el que cruza el río L’Oust en
Saint-Martin-sur-Oust,
-bosques mágicos con árboles milenarios, como el Fôret de
Paimpont, con su "chêne de Guillotin",
-catedrales que te dejan con la boca abierta, como la de Rouen,
-por esas "petites citès de caratère", como Locronan, Treguier, Josselin, Malestroit o Rochefort-en-Terre,
-por esas "petites citès de caratère", como Locronan, Treguier, Josselin, Malestroit o Rochefort-en-Terre,
-por esas parejas de abuelitos que transmiten una ternura y
una paz inmensa,
-playas sobrecogedoras, en donde soy incapaz ni siquiera de
imaginar cuanto horror y muerte se vivió allí,
-por esos cementerios interminables dónde tantas vidas se rompieron para
que tengamos una vida mejor y creo que si esos chicos, muchachos la mayor parte
de las veces, vieran el mundo en que vivimos, se harían mil cruces,
-por esas tartas de manzana y sidra deliciosas, por las galettes y les moules frites,
-por todos esos hoteles sin ascensor, y los cafecitos de
sobremesa,
-por esas comidas dentro del coche o en un banco de la calle,
que supieron como el mejor de los banquetes,
-por regresar a lugares, como Ordino, que ya sientes como tu
casa,
-por las amigas,
-por los mosquitos tigre,
-y sobre todo, por esos miles de kilómetros, de horas, charlando,
arreglando la vida, soñando,
-por todos aquellos lugares que nos quedaron sin ver y que hay que volver para verlos,
-por miles de recuerdos que quedarán para siempre, ¡y de
fotos!,
-por nuestra foto del día, ¡un clásico ya!,
-y como me decía una amiga, por la dura vida del viajero
-y por tantas y tantas cosas que se me habrán quedado en el tintero.
-y por tantas y tantas cosas que se me habrán quedado en el tintero.
Al fin, de vuelta.
Con ganas de que por arte de magia esté todo
recogido y con muchas ganas de achuchar a Lucky.
Y sabiendo que dentro de unos días, cuando todo esté
arreglado, ya tendré de nuevo ganas de otra nueva aventura.
Porque esto es de lo que se trata y lo que ha sido, una gran
aventura, interesante, divertida, con nervios a veces y preocupación otras,
pero nuestra aventura francesa de este año.
Muchas gracias a los que lo leáis y por viajar y soñar
mientras lo hacéis.
Espero que os haya gustado y gracias por haberme leído.
Hasta la próxima.
Hasta la próxima.
A tí, por escribir!
ResponderEliminarHa sido un gustazo. Deseando ya el siguiente.
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